Dieta sin gluten: expectativa y realidad

Resumen

La dieta sin gluten es empleada para personas que tienen cierto tipo de afecciones como la enfermedad celíaca y el trastorno crónico relacionado con el consumo de prolaminas (gliadinas) sensibilidad al gluten no celíaca, entre otras. Hoy en día, se tiende a creer que este estilo de alimentación es saludable y que representa una opción para las personas que quieren perder peso o mantener un estilo de vida saludable. Los presuntos beneficios para el bienestar son destacados por las promociones de las celebridades en los medios sociales y anuncios publicitarios financiados por empresas para aumentar las ventas. La comunidad científica se ha centrado en mostrar la diferencia entre la composición nutricional de los productos comerciales de panadería sin gluten más comunes, comparando los productos de panadería sin gluten con los productos de panadería convencionales. El ingrediente más común para sustituir la harina de trigo son las harinas de maíz y de arroz mezcladas con almidón de diferentes orígenes (por ejemplo, patata, maíz y yuca). Su composición es rica en carbohidratos y carece de contenido proteico, lo que afecta no sólo a la ingesta diaria de nutrientes, sino también a la estructura y la calidad del pan, ya que el gluten tiene importancia tecnológica. Evitar el gluten puede causar una deficiencia nutricional, por ejemplo, deficiencia de vitamina D, reduce la concentración de bacterias beneficiosas, incluyendo bifidobacterias y lactobacillus. Además, el consumo de productos sin gluten aumenta la ingesta de grasas y calorías. Este trabajo tiene como objetivo evidenciar algunos estudios científicos que demuestran los beneficios y los efectos adversos de una dieta sin gluten. Entonces, la dieta sin gluten es una realidad necesaria para las personas celíacas y la expectativa que sea una dieta saludable se queda solo en eso: ¡expectativa!